Carolina Valía Benítez (carolinavalia@centroiria.es)
Pedagoga
Formación Específica en:
Mi caso podría considerarse un ejemplo más de que, con paciencia y persistencia, las cosas en la vida se acaban ordenando; o de cómo las diferentes vivecias, por caóticas que parezcan, te van aportando cositas que, aunque no lo creas, te servirán de mucho para encontrar tu lugar. Te dejo por aquí algunas de las pistas que me condujeron hasta donde estoy hoy:
Siempre supe que mi lugar estaba, de algún modo, acompañando a los más pequeños, pues me fascina ser testigo de cómo se va descubriendo el mundo en los primeros años de vida.
También siempre fui una chica más de escuchar y de observar a los demás, que de hablar sobre mí misma. Si me conoces, probablemente te des cuenta de que al principio puedo parecer algo tímida e introvertida; y es que, para mí, es super importante a veces "bajar el volumen" de lo que ocurre fuera, para prestar atención a lo que ocurre en el interior. Pero no dejes que este rasgo mío te confunda: soy una persona muy accesible, cercaca y empática. Siempre tuve mucho interés por entender, de alguna manera, cómo se siente la vida en otros zapatos, por lo que me interesaban muchísimo los diferentes procesos de evolución vitales de las personas.
Lo que no sabía tanto era cómo enfocar estas inquietudes en una dirección concreta. Estudié pedagogía porque era la manera de ponerme en contacto con cómo aprende y evoluciona el ser humano a lo largo de su vida, pero aún me quedaba transitar ese largo proceso de descubrirme a mí misma y tuve que probar diferentes caminos que no eran del todo para mí (pasar por diferentes trabajos, hacer y deshacer proyectos personales, aprender otras habilidades, descubrir mis puntos flacos, sentirme perdida y desorientada, reconocer mi propio proceso... volver al origen). De pronto, resonó en mí una idea que había albergado alguna vez en el pasado: la atención temprana. Supongo que sencillamente, era ahora cuando estaba lista, y no antes.
Cuando me adentré en los nuevos modelos y en los fundamentos del paradigma centrado en la familia y los entornos naturales, todo cobró definitivamente un sentido para mí.
Descubrí así, que podía acompañar a las familias en el proceso de crianza, cuidando siempre su papel protagonista en el mismo, sin intrusismo. Interviniendo siempre con el respaldo de la evidencia científica, y las redes humanas y de profesionales que se construyen detrás de cada caso; pero validando los procesos, ritmos y ambientes naturales; y con un profundo respeto a las identidades de cada infancia y familia.
Y así llegué hasta aquí. A día de hoy, aquí puedes encontrarme, feliz de poder ser para tí esa acompañante que te escucha y te comparte todos los recursos profesionales que tiene y todo lo qeu sabe, para que consigáis tú y tu familia, poco a poco, descubrir vuestro propio camino.