Con el desarrollo de la Neonatología en el Siglo XXI, las necesidades de atención para neonatos de alto riesgo son crecientes y los programas que se desarrollan son diversos, abarcando diferentes periodos de sus vidas, aunque pocos son los suficientemente integrales como para abordar el tema de una forma interdisciplinaria y a largo plazo durante los primeros diez años de su vida. Esto puede provocar que las familias, una vez que egresan, se encuentran en terreno de nadie y de todos, se enfrenten a una soledad profesional para guiar y evaluar el desarrollo de sus hijos, con disparidad de criterios y/o diagnósticos tardíos.

Cada sujeto posee su propia plasticidad compensadora a nivel del Sistema Nervioso Central (SNC), auque éstees aún inmaduro en el neonato. Esta plasticidad se verá influida por diversos factores que pueden contribuir a modificar el pronóstico a largo plazo de los hallazgos neurológicos del periodo neonatal.

El hecho de contar con un único lugar donde las familias puedan ver cómo se evalúa de forma periódica a sus pequeños, por un equipo multidisciplinario, que las pueda mantener informadas de la evolución neurológica, nutricional y sensorial en los primeros años de vida representa un alivio y seguridad. Este seguimiento de las primeras edades ofrecerá a otros especialistas que tengan que intervenir posteriormente (neuropediatras, psicólogos, pedagogos, logopedas, fisioterapeutas...) una historia clínica detallada con elementos retrospectivos objetivos que permitan evaluar las posibles deficiencias motoras y neurosensoriales, trastornos de conducta, problemas de comunicación y del lenguaje..., pudiendo así llegar a una valoración diagnóstica y mejor orientación terapéutica.