Si bien no hay una edad determinada para llevar a cabo un tratamiento específico de Fisioterapia Respiratoria, en los niños, por la frecuencia de enfermedades respiratorias durante los primeros tres y cinco años de vida, es muy útil este tratamiento. Existe una explosión de consultas cuando los menores empiezan a asistir a la guardería, debido a que aumenta la permanencia de los niños en lugares cerrados y el contacto con otros menores posiblemente enfermos.
En general, los niños pequeños no saben sonarse la nariz ni expectorar los mocos que se acumulan en el árbol bronquial y hay que ayudarles a sacarlos. Mediante un tratamiento individualizado, la Fisioterapia Respiratoria constituye una alternativa terapéutica, con una importante dimensión preventiva y educativa.
La Fisioterapia Respiratoria es un método dentro de la Fisioterapia que, basándose en el profundo conocimiento del sistema respiratorio, desarrolla una serie de técnicas de prevención, curación y estabilización de las mismas, siendo uno de los pilares terapéuticos principales para el manejo de las enfermedades pulmonares obstructivas, restrictivas, crónicas y agudas. Se trata de un tratamiento con terapia manual para mejorar la función respiratoria en el bebé y el niño de los diferentes tipos de patologías que pueden padecer: catarros de vías altas, bronquiolitis, bronquitis, asma, neumonía, fibrosis quística...
Los objetivos que se buscan cumplir con este tipo de tratamiento, destinados a bebés (desde 1 mes a los dos años) o niños (desde los dos a los doce años) son, entre otros, evacuar y reducir la obstrucción bronquial, prevenir y/o tratar el colapso pulmonar o prevenir los daños que provocan las infecciones broncopulmonares.